El pasado fin de semana, 12 y 13 de febrero, estuvimos en la ciudad sevillana de Santiponce, aunque su Hermano Mayor, Nazario Velázquez, no se lo creyera, para cumplir con lo prometido.
Fue un fin de semana lleno de momentos muy emotivos, tanto por la Junta de Gobierno como por los hermanos rocieros, tanto de Guadix como de Santiponce. Destacamos el recibimiento por parte del Ayuntamiento de la ciudad, desde aquí, un millón de gracias; la celebración de la eucaristía, con D. Joaquín presidiendo la misa y dedicándonos palabras que llegan a lo más hondo del corazón, gracias; mención especial para el Coro de la Hermandad de Santiponce por sus maravillosas voces y su buen trabajo; eterna gratitud a los hermanos que nos acompañaron en la cena del sábado; a la Junta de Gobierno de Santiponce, a su Hermano Mayor, Nazario Velázquez, a Antonio, a Gabriel, a Manolín, a todos y cada uno de los que nos acompañaron estos dos días.
Ojalá todas las Hermandades y Cofradías vivieran y celebraran este tipo de eventos como nosotros lo hemos vivido. Es verdad que tan sólo son actos que fomentan la amistad, la fraternidad, el conocimiento y la Hermandad entre personas cristianas y marianas. ¿Tan malo es todo eso? Aquí no hay ni intereses económicos, ni periódicos, ni televisiones...
Únicamente queremos dejar constancia en este blog de nuestro eterno agradecimiento a la Hermandad de Santiponce y a toda su gente.
arreglad vuestra casa primero y luego pregonad
ResponderEliminarSe que no publicareis ningun comentario, pero ya dijo jesus, sois como sepulcros, blancos y bellos por fuera y podridos por dentro.No sabeis el daño tan tremendo que habeis hecho a personas inocentes de vuestros enfrentamientos.
ResponderEliminar¿con que conciencia os presentais ante la virgen?
Hay un consuelo para cada hecho y en este caso hay uno que se amolda a la situacion:" EN EL PECADO LLEVAIS LA PENITENCIA"
Querido anónimo; como verás, tus comentarios han sido publicados. No sabría decir a qué te refieres con tus palabras hirientes, así que si tienes algo que decir, hazlo en su momento, en la forma indicada y en el lugar oportuno. Que la Virgen te bendiga.
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