Un año más, Guadix se rindió ante la Blanca Paloma. Llegamos presurosos ante la llamada de la Reina de las Marismas, y nos postramos ante ella, que es la reina de nuestros anhelos, para reír y llorar, para pedir y dar gracias. El año es largo, y más aún la espera que nos lleva al tan ansiado lunes de Pentecostés.
¡ VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!
¡ VIVA EL PASTORCITO DIVINO!
¡ VIVA LA REINA DE LAS MARISMAS!
¡ VIVA LA HDAD DE GUADIX!
¡ Y QUE VIVA LA MADRE DE DIOS!
Reportaje fotográfico: José Reyes y Jesús Romero Pinedo.